El Monasterio de Yuste es el monasterio y casa palacio en donde se alojó el Emperador Carlos V tras su abdicación en su hijo Felipe II.
Se trata de un conjunto excepcional en la historia de la arquitectura española del renacimiento.
Los muebles y enseres evocan la estancia del rey-emperador, que murió en él el 21 de septiembre de 1558.